Fallos y logros
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Esto lo escribí el 20 de diciembre del 2024. Me estaba gustando como iba quedando la entrada, por eso quiero publicarlo tal como está. Supongo que el hecho de no haber terminado esta entrada a tiempo es otro fallo que hay que agregar a la lista
Fallos
El 20 de diciembre debí haber entregado las correcciones para un capítulo de libro. Previo a eso, había sido elegido para ir al XIII congreso de filosofía de la biología en Valencia, España. Previo a eso, debía entregar mis avances de tesis, avances que usa mi comité académico para evaluar mi desempeño durante el semestre. Previo a eso, debía terminar el cuatrimestre –las últimas dos semanas fueron muy apresuradas– en la universidad en la que trabajé durante este periodo.
Fallé en todas y cada una de las tareas anteriores. Fallé en enviar las correcciones a tiempo porque tuve que cambiar de domicilio (otra vez). Fallé en ir al congreso en Valencia por falta de presupuesto. Fallé en entregar mis avances de tesis, porque dejé de dedicarle el tiempo que se merecía –me voy a justificar desiderativamente diciendo que sí le dediqué un mínimo de tiempo,– porque estuve ocupado planeando clases y tratando de lidiar con la burocracia de cualquier institución de nivel superior. Más complicado cuando es una institución en la que jamás había puesto pie en mi vida. Fallé en terminar el semestre porque tuve que partir mi tiempo entre acelerarme por terminar el avance que iba a mandar –por lo menos hacer que fuera decente– y mismo tiempo dedicarle un mínimo a planear las clases. Esto último en las últimas dos semanas del periodo.
Pero creo que hay algo en lo que no fallé y de lo que me siento medianamente orgulloso: de algunas de las clases que di durante el cuatrimestre. El primer día estuve nervioso, nervioso porque iba a comenzar a dar una serie de clases sobre sustentabilidad, un tema del que sólo había escuchado en las clases de ética ambiental y política ambiental; ninguna de estas es mi área En ese momento del tiempo, me quedaba perfectamente claro que no tenía la formación adecuada para dar la clase. Pero resultó que sí pude –al menos eso creo– y resultó ser una gran experiencia.
Logros
Por fortuna, mi nerviosismo fue rápidamente apaciguado por la enorme cantidad de manuales que revisé para dar la clase. Resulta que hay una cantidad asfixiante de recursos de enseñanza para esta materia. No tengo idea de a qué se debe el renacimiento –si es que hay tal cosa– de la discusión en torno a problemas de igualdad económica y política, además de problemas en torno a la ética ambiental.
Digo que no sé si es que hay tal cosa porque como no soy cercano a en ética ambiental. Por tanto, mi ignorancia está jugando un papel en este diagnóstico. Soy más cercano a la filosofía de la ciencia –de eso se trata mi posgrado– y afortunadamente mi investigación en torno al uso de modelos en ciencia, me ha puesto muy cerca de la filosofía de la economía.
Con este contexto en mano, fue que me topé con los recursos pedagógicos de la materia de sustentabilidad. Por ejemplo, hay manuales de los temas que deberían estar presentes en la materia, y ejemplos concretos para discutir en clase. Además, los manuales ofrecen sugerencias de cómo cubrir los temas, lo que me descargó trabajo cuando tuve que hacer el programa y planear actividades de clase. Por ejemplo, las guías de la UNESCO para la enseñanza del desarrollo sostenible, ofrecen una guía sobre la actitud que deberían tener los profesores para ofrecer la clase.
Algunas guías incluso ofrecen recomendaciones de cómo lidiar con la } plétora de problemas que enfrentamos. Parece broma, pero hay consejos sobre cómo lidiar con las emociones de las estudiantes porque los temas que se suelen revisar en esta materia son exageradamente abrumadores: hablar de pobreza extrema, hambruna, pérdida de vidas debido al cambio climático, etc. Por ejemplo, la guía de la Universidad de Vanderbilt, nos dice que
The rhetoric of urgent and global environmental crises can overwhelm students when they consider the immensity of the problems humanity face and the difficulties involved in coping with them.
Por supuesto que a lo largo de las semanas del curso, vi que algunas estudiantes tomaron la actitud de que es imposible hacer algo para resolver mínimamente cualquiera de los problemas de la humanidad. No las culpo, tengo la misma actitud.
Creo que me culpo más a mí mismo si es que las contagié con mi pesimismo –pido una disculpa. Enseñar estos temas tuvo incluso un efecto emocional en mí. Sé que cerca del final del cuatrimestre empecé a entrar de nuevo en una ligera depresión Creo que tengo esto controlado por ahora. Ademas quiero mencionar que hubo más factores que contribuyeron a la depresión, no sólo fueron los temas.
Volviendo a la narrativa principal, los recursos que encontré sobre qué debería incluir el curso fueron de mucha ayuda. Tomando como guía los 17 objetivos de la ONU, no tuve que pensar demasiado en qué temas incluir y sólo tuve que usar lo que sabía sobre filosofía de la economía para transitar los temas. En ese momento pensé que eso sería suficiente para la materia y me convenció de que sí tengo la formación suficiente para dar la clase.
Mucho de lo que incluí fue también un pretexto para leer algunos libros y artículos que quería revisar desde hace bastante tiempo. Además encontré mucha más literatura que tengo en lista de espera.Los primeros en la lista son Restricted Data (2021) de Wellesrstein, Why Nations Fail (2013) de Acemoglu & Robinson, Debt: the First 5,000 Years (2014) de Graeber.
De qué trató
Por supuesto, me parece obvio que lo primero que se piensa de esta materia es que debe tener alguna relación con el medio ambiente. Es verdad que buena parte de la agenda ambientalista está incluida en el tema de la sustentabilidad. Pero si revisamos los 17 objetivos de la llamada “agenda 2030,” sólo hay 3 objetivos que me parece están obviamente relacionados con el medio ambiente: acción climática, vida submarina y vida sobre la tierra. Los objetivos restantes no son completamente ajenos a la agenda ambientalista, pero están involucrados con comunidades humanas, energía, igualdades sociales e igualdades económicas.
Pero dada la asociación inmediata sustentabilidad-ambiente creo que fue buena idea comenzar por discutir la “ciencia básica” del cambio climático.
Discutir la ciencia básica involucra saber en qué consiste el calentamiento global, cómo es que el calentamiento global se ha acelerado tanto después de la revolución industrial; involucra revisar lo que llaman “the hockey stick,” discutir qué es el efecto invernadero y cuáles son los gases que lo promueven; involucra discutir el papel que juega la capa de ozono para la vida humana y qué implica que se esté adelgazando; involucra saber que los fenómenos astronómicos juega un papel en la temperatura de la tierra, por ejemplo, la inclinación de la tierra con respecto al sol ; etc.
Hay que discutir por qué estos fenómenos climáticos son un peligro para la vida humana. Discutir por qué el aumento de la temperatura global implica el aumento en el nivel del mar y el derretimiento de glaciares. Implica discutir por qué las comunidades más afectadas por esto son a su vez las comunidades más vulnerables.
Por supuesto no fue posible discutir a detalle todos estos temas. A pesar de que planeé las clases, los días de asueto y otras actividades podaron el tiempo de clases. Además, para estos temas es necesaria una experta en el tema del cambio climático, ella podría dar de forma suscinta la información relevante que toda persona debería conocer para entender el fenómeno. Pero esta ni es una clase sobre cambio climático, ni yo soy un experto en el tema.
Por fortuna, durante los últimos años me he dedicado a la investigación –todo el tiempo que llevo siendo alumno del posgrado,– por tanto, sé buscar expertos en el tema y creo que tengo la habilidad de distinguir qué información vale la pena. Para esta parte del curso usé principalmente México y el cambio climático global (2007) de Cecilia Conde, Climate Change: a Very Short Introduction (2021) de Maslin y An Introduction to Climate Change Economics and Policy (2016) de FitzRoy & Papyrakis.Conde es doctora en Ciencias de la tierra con especialidad es Física de la Atmósfera. Maslin es profesor de Ciencias de Sistemas Terrestres. FitzRoy es profesor emérito de Economía. Papyrakis es profesor en Economía del DEsarrollo. Ellas sí son expertas, por eso las clases de esta parte del curso la basé en los documentos mencionados.
Quise terminar este apartado de la clase señalando las consecuencias sociales que tiene el aumento de la temperatura global. Antes dije que las comunidades más afectadas son a su vez la más vulnerables.
Quería que quedara muy claro que las comunidades más afectadas son a su vez las más vulnerables. La pérdida masivas de vidas humanas debido a las olas de calor, pérdida de viviendas en las costas debido al alza en el nivel del mar, sequías y hambruna a gran escala, etc. Esta sección terminó con las estudiantes creando una infografía –esto no fue idea mía– y realizamos en clase un pequeño debate en torno a los derechos animales, para el debate usé un artículo que escribió une amigue –Ricardo Vega,– en co-autoría con su tutor –Gustavo Ortiz Millán. Por favor lean el artículo
Mi intención era que pasáramos de los temas en torno a los fenómenos puramente ambientales, y transitar a los temas de desigualdad social.
Fue en esta parte del curso en la que usé de pretexto los temas de la clase para leer algunos libros y artículos que tenía casi al final de mi lista de espera. Revisé la guía de Willie Lynch –una de las cosas más asquerosas que he leído en mi vida. Me di el pretexto para leer la introducción y el primer capítulo de What We Owe to Each Other (2000) de Scanlon. Tuve la oportunidad de leer completo el libro Lo que nos debemos unos a otros (2022) de Shafik –lo sé, no sé si Shafik haya leído a Scanlon, yo apuesto a que sí. Releí Rational Fools (1977) de Sen, es un excelente artículo. Usé ademas las notas que tenía del libro How to Hide an Empire (2019) de Immerwahr.
Les confesé a las alumnas que no soy un experto en desigualdades sociales debido al género/preferencia/sexo biológico y que me iba a centrar un poco más en desigualdades económicas debido a aspectos raciales.
Por eso quise empezar con el horripilante texto de Willie Lynch. Quería que quedaran impactados por la manera en la que los seres humanos somos capaces de hablar de otros seres humanos, hablar como si fuéramos martillos, hoces o cualquier herramienta que se puedas pulir a discreción. Por supuesto este documento lo descubrí porque Kendrick Lamar lo menciona en una canción, aparece en la letra de Complexion (A Zulu love)
También encontré nuevas cosas que leer. Espero poder retomarlas en algún punto.